A las nefelibatas almas

A

Retomo las pubescencias rubescentes
Propias de las soñadoras otoñales
Almas que con sus empeños en pañales
Sueñan en orgías tan efervescentes

Reanudo el róseo rumbo a lo rimbombante
Sus sagaces seguidoras y secuaces
Coloco así cual mis más locas locuaces
Coreándolo al compás de un coribante

Reemprendo este reaprendizaje no preso
De razón tal como cree quien ya no crece
Sino entre bestias danzaré cien veces trece
Por si algún refrán lo deja refrendado

Almas: brinquemos brindemos por lo oculto
Por lo más profundo y hondo de nosotras
Por sentirnos tan rotas como las otras
Reclamo aquí lo que aún está insepulto