Exijo parches de humildad entre los míos,
dosis de autoestima y carácter débil sin problemas.
Sin feos gestos…
Utopías k no se evaporen en el volcán,
cuando todo va mal.
Os kiero igual lejos k distintos.
No a la constancia intermitente,
no deseo terceros en mi vida.
Ni tampoco kiero la veleta,
en esa ajena y kedabien opinión entrecortada.
Detesto esas falsas caperuzas transparentes,
fustigadas por el carnaval más penitente,
askeado de k falles por penikes extranjeros.
Entonces sólo me apetece por la noche,
con mi gente,
cuando surge de repente,
cuando se k el mundo va bien.
Sin duda ellos son mi alma.
Lealtad
L